Hola
amigos, como siempre aquí os dejo un resumen de lo tratado en la última sesión,
también en la sección de borradores tenéis el acta que enviaré al CTIF, si hay algo
que variar me lo contáis el miércoles para modificar el acta.
SESIÓN 3
En
esta sesión hemos cerrado el perfil teórico sobre el que nos queremos son:
para
realizar las actividades sobre composición escrita en el aula y en la revista
digital.
Los
aspectos relevantes del marco en el que nos vamos a mover son:
- El alumno debe
comprender que la escritura tiene utilidad (fundamentalmente para comunicarse,
pero también para recoger y exponer ideas y otras cuestiones)
- Es preciso crear en
el alumno la necesidad de comunicarse mediante sus escritos.
- Las actividades sobre
composición escrita han de tener en cuenta la variedad del alumnado, sus
características, su nivel curricular y su bagaje cultural. Por lo tanto no
todos los alumnos deben realizar la misma actividad.
- Las fases del
aprendizaje de la composición escrita han de ser realizadas siempre en el
aula.
- A lo largo de los
diferentes niveles ha de desarrollarse y mejorar las herramientas propias
de la escritura (ortografía, gramática, estructura del texto …).
- Presentar al alumno
diferentes opciones y tipos de texto.
- El profesor debe ser
un guía y catalizador de las posibilidades del alumno, debe procurar
evitar que la escritura sea un mero ejercicio formal cuya actividad se reduce
al aula y su destinatario final sea siempre el profesor.
- La evaluación del
texto vendrá dada por el proceso implícito en la composición del propio
texto, desde su inicio y primer borrador hasta la producción final.
Una breve reflexión sobre los LIBROS DE TEXTO, vistos como uno (tan solo uno) de los frenos que dificultad la enseñanza de la lengua desde esta nueva perspectiva: difícilmente podremos cambiar si el libro de texto sigue siendo (para muchos) el principal referente.
ResponderEliminarPorque suele ser sinónimo de •"programación", no programamos a partir del currículo usando el libro como un recurso. Están diseñados para un supuesto "alumno medio" que, en realidad, no existe. De hecho, el libro sobrevive a cualquier cambio curricular y marcan la programación, dejando la autonomía del profesor en cero (algo que quizá no les importe a muchos o ni siquiera se hayan planteado). ¿Cómo se puede, sin conocer a tus alumnos, elegir en junio los textos, las lecturas y todas las propuestas didácticas que se realizarán en el aula?
Las últimas investigaciones reflejan errores importantes desde el tratamiento de la Lengua en apartados estancos e inconexos a la pobreza del enfoque comunicativo pasando por la limitada tipología de textos o una metodología anticuada.
¿No será que lo que busca el profesorado es otra cosa? Una herramienta que nos facilite la tarea (?), que nos dé todo hecho, que nos haga sentir seguros y nos haga ganar tiempo.... Lo que el profesorado pide al libro de texto es que muestre a los alumnos con claridad qué han de aprender, qué actividades han de realizar para aprender y qué preguntas han de responder para demostrar que ha aprendido.
Yo no me siento cómodo con el libro. Me limita y me coarta. Me impone un orden, un enfoque, un tipo de actividades y una metodología ajenas. No creo en una propuesta única para todo mi alumnado, prefiero seleccionar yo las tareas, planificar la secuencia y ajustarla a mis alumnos; diseñar mis materiales... Aun así sigo a veces tropezando en esa misma piedra: me da igual el libro que la fotocopia o la proyección de un texto en la pizarra digital. Personalmente creo que para poner en marcha lo que considero que funcionaría deberíamos modificar algunas "cosillas": horarios, papel del profesor y del alumno, la propia concepción de la clase de "lengua", las lecturas que proponemos a los alumnos, cierto consenso entre los maestros, la presencia de las TIC en el aula, nuestra propia formación e investigación que nos llevara a una actualización didáctica y a poner en marcha prácticas innovadoras...Ante tantas zancadillas generalmente nos rendimos echando la culpa a la falta de tiempo, al número de alumnos, a la legislación...